Proyecto de Inversión

El área de Proyectos de Inversión  brinda asesoramiento respecto de las opciones de inversión que formalmente nos solicitan,  tratando de conectar a los inversores, tanto locales como internacionales, con los oferentes de proyectos.

Los proyectos de inversión pueden asumir diversas formas tales como fusiones, adquisiciones, joint ventures, participaciones accionarias, financiamiento de proyectos o de compañías, construcción,  compra de propiedades, fideicomisos, entre otros.

Nuestros servicios comprende búsqueda de lo solicitado, primeros contactos, seguimiento de cada una de las etapas que involucran estos procesos si así lo requieren formalmente.

Si bien ninguna herramienta o predicción puede garantizar el éxito de una inversión, abordar el problema siguiendo un sistema estructurado de análisis aumentará, sin dudas, las probabilidades de éxito. Seguí los pasos que detallamos a continuación para evaluar tus próximos proyectos:


Paso 1. Definir el proyecto de inversión. Esta etapa es de carácter cualitativo y en ella, antes de proponer la solución en forma de un proyecto de inversión, hace falta describir el problema. Por ejemplo, en una pizzería el problema puede ser el crecimiento de la demanda que no se puede responder de forma adecuada con los hornos instalados. O en un local de ropa exclusiva, la apertura de un local separado para outlet, de manera de no afectar el posicionamiento logrado. Así, el proyecto de inversión, será en consecuencia una solución al problema identificado (ver “Toma de decisiones”, para más información sobre cómo generar alternativas y criterios de selección).
Paso 2. Realizar el estudio de mercado. Es clave para estimar si hay demanda potencial para que el proyecto se sostenga en el tiempo y dé los beneficios que se esperan. La profundidad del análisis estará definida por el monto previsto de inversión y la complejidad del emprendimiento. Mientras que la compra de una máquina para una costurera independiente podrá no requerir más que una breve estimación de aumentos de pedidos en base a las tendencias de moda, la apertura de una fábrica de ladrillos con importantes inversiones en planta y maquinarias va a precisar un análisis de mercado completo.
Paso 3. Realizar el análisis técnico. Sobre la base de la demanda estimada en el punto anterior y la naturaleza del proyecto, se debe definir su tamaño, dónde se va a usar o ubicar, qué preparación o capacitación requiere y demás aspectos técnicos relevantes para determinar la inversión inicial y estimar los costos futuros. 
Paso 4. Definir los parámetros económicos. En ésta etapa es necesario definir la inversión inicial y cuantificar tanto los beneficios (que a veces pueden ser un ahorro) como los costos que va a generar el proyecto, y usar esta información para construir un cuadro de flujos de fondos para la vida útil de la inversión (ver “Flujos de fondos: 6 errores comunes” y “Cómo armar un flujo de fondos”). En este paso, vale tener en cuenta que factores como los aumentos de costos claves o los cambios drásticos de demanda pueden generar escenarios negativos o positivos para el proyecto, que merecen ser analizados en cuadros de flujos separados.
Paso 5. Calcular indicadores clave. A partir de los flujos de fondos se puede estimar la rentabilidad del proyecto usando indicadores financieros. Estos valores permiten comparar fácilmente entre proyectos alternativos. Los que se emplean con mayor frecuencia son: 

  • Valor Actual Neto (VAN), que permite equiparar a valor presente el flujo de fondos.
  • Tasa Interna de Retorno (TIR), que indica la rentabilidad intrínseca del proyecto.
  • Payback o periodo de recuperación de capital, que indica en cuánto tiempo se puede recuperar el desembolso inicial del proyecto.

Paso 6.  Comparar resultados y expectativas. Con el proyecto definido, la demanda estimada,  beneficios y costos analizados, y varios indicadores financieros calculados, resta comparar los datos obtenidos con las expectativas acerca del proyecto: ¿Son mis objetivos de facturación coherentes con la inversión y la demanda? ¿Existe alguna solución alternativa más rentable al problema que trato resolver? Si las respuestas halladas no satisfacen las expectativas, es necesario revisar el proyecto o hacer ajustes antes de ponerlo en marcha.